Los siguientes principios deben incorporarse a cualquier proceso de investigación:
- Toda persona acusada de mala conducta en investigación se presume inocente hasta que se demuestre lo contrario.
- Las investigaciones son justas, exhaustivas y se llevan a cabo con celeridad, sin comprometer la exactitud, objetividad o rigor.
- Las partes implicadas en la investigación declaran cualquier conflicto de intereses que puedan surgir durante la investigación.
- Se adoptan medidas para garantizar que las investigaciones se realizan hasta llegar a una conclusión.
- Las investigaciones se llevan a cabo de forma confidencial a fin de proteger a las personas implicadas.
- Las instituciones protegen los derechos de los denunciantes de buena fe durante las investigaciones y garantizan que su trayectoria profesional no corre peligro.
- Los procedimientos generales para tratar los incumplimientos de las buenas prácticas de investigación están a disposición del público y son accesibles para garantizar su transparencia y su uniformidad.
- A las personas acusadas de conducta indebida en la investigación se les facilitan todos los detalles de la acusación o acusaciones y se les garantiza un proceso justo para responder a las acusaciones y presentar pruebas.
- Las investigaciones sobre la mala conducta en la investigación tienen en cuenta el papel tanto de las personas y como de las instituciones que han contribuido a las infracciones de las buenas prácticas de investigación.
- Se emprenden acciones contra las personas sobre las que se prueba una acusación de conducta indebida, y son proporcionales a la gravedad de la infracción.
- Si los investigadores son exonerados de una de una acusación de conducta indebida, se llevan a cabo las acciones de reparación adecuadas.